Una reforma puede ser una verdadera locura, por eso tu primer propósito de Año Nuevo para reformar tu casa y no morir en el intento tiene que ser buscar un lugar alternativo para vivir con tu familia. Si ya es difícil vivir en una casa en la que se está haciendo una reforma parcial, vivir en una casa o piso en el que se está realizando una reforma integral es imposible. Primero porque resulta muy incómodo y segundo porque dificulta el correcto desarrollo de los trabajos, incluso es posible que directamente lo impida ya que ¿cómo se va a vivir en una casa sin agua o sin luz?
Hasta los constructores más serios pueden tener imprevistos en una reforma que lleven a que los plazos de los trabajos se prolonguen algo más de lo estipulado, por eso es importante que cuando se alquila una vivienda para vivir durante la reforma se haga dando un margen de tiempo suficiente para que los trabajos se lleven a cabo. Se evitarán así agobios de última hora o tener que acabar marchando un par de semanas a un hotel, con todo el estrés que eso implica.
Establece una lista de prioridades con lo que quieres hacer en tu hogar
Tu siguiente propósito de Año Nuevo tiene que ser elaborar una lista de todo aquello que quieres hacer en tu hogar organizado según prioridades. Esta lista de prioridades no solo debe de estar basada en los deseos, sino también en una organización lógica de los trabajos.
Tal vez, tú consideres que tus tuberías podrían aguantar aun dos o tres años más pero si vas a reformar los suelos y quieres que vayan bajo ellos, lo normal es que las cambies ya y no vuelvas a levantar todo el suelo de la vivienda dos años más tarde.
Se suelen establecer tres grupos de trabajos según la urgencia de su realización:
- En el primer grupo tienen que ir los trabajos que sí o sí deben de hacerse en la reforma. Son aquellas cosas irrenunciables en tu proyecto. Irán incluidos los trabajos de renovación de tuberías, cableados o la preinstalación del aire acondicionado así como los trabajos que conforman la base de la vivienda: cambios en la distribución de las habitaciones, cuarto de baño y cocina.
- En el segundo grupo aquellos trabajos que son importantes y que se desea que se hagan en esta reforma. No son absolutamente imprescindibles pero sí muy necesarios y, salvo caso de fuerza mayor, deberían de estar todos incluidos en la reforma:cambios de suelo que impliquen obra, por ejemplo.
- En el último grupo van aquellos trabajos o acabados que se desearía conseguir pero que no son imprescindibles. Se ordenan por prioridad para poder realizarlos hasta donde llegue el presupuesto y, a partir de ahí, dejarlos para otra ocasión o sustituirlos por opciones más baratas. Por ejemplo, alicatados de alta gama que, de no haber presupuesto podrían cambiarse por otros de gamas más bajas, instalación de tarimas que pueden realizarse en cualquier momento o cambio de ventanas por motivos estéticos (si el motivo es el aislamiento se considerarían en el segundo grupo).
Una vez elaborada esta lista de prioridades estudiar los presupuestos será una tarea mucho más sencilla y las decisiones se tomarán de una manera más racional siendo conscientes de la importancia que cada trabajo puede tener de cara al futuro.
Pequeñas reformas: deja de aplazarlas
El mejor momento para realizar una reforma siempre es ahora. Si buscas las circunstancias ideales jamás llevarás a cabo tus pequeños proyectos para el hogar. Siempre habrá trabajo que hacer, siempre habrá celebraciones familiares y siempre habrá otros gastos pendientes. Así que si de verdad estás pensando en realizar una pequeña reforma en el hogar, como por ejemplo el cambio de la bañera por una ducha, el momento tiene que ser ya.
Como propósito de Año Nuevo, deja de aplazar los trabajos que tu casa necesita, encárgalos ya y comienza a disfrutar de las comodidades que tu casa puede ofrecerte con solo unos pequeños cambios.
Escoge bien a la empresa que lleve a cabo el proyecto
Por último, hazte el propósito de Año Nuevo de no equivocarte con la empresa a la que le encargues la reforma. Confiar en verdaderos profesionales es muy importante para que todo salga según lo previsto y no haya prácticamente diferencias entre el proyecto que te presenta y el resultado final que vas a ver una vez terminados los trabajos.
Pide siempre referencias y echa un vistazo a trabajos anteriores que hayan realizado, así tendrás la garantía de que estás trabajando con una empresa con experiencia y podrás ver la calidad de sus reformas previas.
Cumpliendo estos sencillos propósitos de Año Nuevo tu reforma será todo un éxito y no solo no vas a morir en el intento, sino que tendrás una casa mucho más cómoda, más bonita y que va a ser, por fin, la vivienda que tanto deseabas.