Durante el confinamiento se han puesto de moda los huertos urbanos. Muchos famosos se han sumado a esta tendencia y han mostrado sus propias plantas con mucho orgullo. Pero lo que fue solo un entretenimiento más cuando no podíamos salir de casa, se ha convertido en algo que parece que quiere quedarse entre nosotros una vez que se han descubierto todas las ventajas de estos espacios y lo relajante que resulta cultivarlos.
Lejos del duro trabajo de la tierra tradicional, en los huertos urbanos todo es sencillo y muy gratificante. Por lo que se convertirá en una fuente de relax para toda la familia.
Si eres uno de los que te gustaría sumarte a esta tendencia, te contamos cómo puedes hacerlo.
Descubre cómo y dónde montar un huerto urbano en tu casa
Instala un huerto vertical en el balcón
Los balcones son espacios muy desaprovechados porque raramente salimos a ellos. Suelen ser demasiado pequeños para resultar cómodos y tal vez creas que en ese espacio es imposible plantar nada. Pero los huertos verticales están precisamente pensados para este tipo de espacios.
Es tan sencillo como comprar jardineras para colgar o colocar estantes sobre los que poner las diferentes plantas. Evidentemente, no podrás plantar cosas de gran tamaño, pero sí podrás plantar tomateras, pimenteras o hierbas aromáticas de todo tipo.
Tu balcón va a ganar vida y color. Puedes intercalar las plantas del huerto con algunas flores si quieres darle más alegría a ese lugar y seguro que pronto estarás pasando muchas horas a la semana allí: regando, viendo como crecen tus plantas o diseñando un mueble para que quepan todavía más cosas en tu pequeño huerto.
Un huerto urbano en tu terraza
Si tienes una terraza de gran tamaño, seguramente no la uses al completo y una zona siempre esté libre, por eso es una zona idónea para montar un huerto urbano en tu casa. Tal vez, tengas muchas plantas pero que realmente no te aportan nada más que lo ornamental.
Alrededor de los muros de tu terraza puedes poner jardineras de obra, mucho más decorativas y prácticas que las jardineras compradas. Siempre tienes que tener en cuenta el peso de las mismas para no dañar la placa, ya que sería poco sensato colocar una gran cantidad de tierra en una pequeña zona, porque podría causar daños.
Ahí podrás plantar, por ejemplo, fresas. Es una planta bastante fácil de cultivar y a los niños les encantará recoger sus fresas para la merienda. En las jardineras decorativas que tengas por otras zonas de la terraza puedes plantar los productos más habituales para el hogar según la época del año: ajos, cebollas, pimientos, zanahorias, tomates y lechugas, por poner ejemplos de plantas muy sencillas de cultivar y que suelen darse bien a todos.
En los viveros puedes encontrar tierra adecuada para el cultivo y también plantas. Aunque todo puede surgir de una semilla germinada, es mucho más fácil comenzar con una planta pequeña, que pueda colocarse ya en la tierra. Cuando tengas experiencia, podrás quizás comenzar con tu propio vivero casero para hacer crecer semillas.
En estos establecimientos también te darán consejos sobre cuándo plantar cada cosa o la frecuencia con la que tienes que regar, así como los nutrientes que es recomendable añadir al agua para que todo crezca rápido y bien.
Un pequeño huerto en tu cocina
La cocina puede ser perfecta para plantar todo tipo de especias y plantas que se usen para cocinar. Una maceta con perejil fresco o algunas macetas en las paredes en las que haya albahaca, menta o cualquier otra planta aromática.
Existen incluso kits con juegos de macetas de pequeño tamaño para colgar todas juntas en la pared consiguiendo un precioso efecto y que ya traen todo lo necesario para comenzar con el huerto, como la tierra y las semillas.
No solo resultan muy decorativas, sino que es una maravilla poder contar siempre con hierbas frescas para preparar todo tipo de platos. Te acostumbrarás a su sabor y no querrás volver a los botes de hierbas aromáticas secas que se utilizan habitualmente.
¿Huerto urbano en zonas comunes? Es posible
En algunas urbanizaciones y grandes edificios existen grandes espacios comunes que serían perfectos para la instalación de un huerto urbano. Es posible llevarlo a cabo de diferentes modos, por ejemplo, sería una actividad perfecta para los niños del edificio o incluso para los adultos que quisieran implicarse.
Los niños podrían plantar cosas sencillas como lechugas y tomates para disfrutar de deliciosas ensaladas preparadas por ellos mismos. Una buena manera de aprender de dónde vienen los alimentos y por qué es tan importante cuidar la tierra. El huerto podría estar dirigido por monitores y contar con la colaboración de algún abuelo con tiempo libre que pueda aportar su experiencia.
Como sucede siempre que se habla de espacios compartidos es bueno que haya un acuerdo de todos los vecinos para llevar a cabo este tipo de actividades y que las normas de su uso queden perfectamente definidas. De esta manera, se evitan los conflictos.
En Grupo Cantó somos especialistas en reformas integrales de todo tipo, si estás pensando en renovar tu hogar, podemos incluir un huerto urbano en el proyecto. ¡Cuéntanos tus necesidades!