Si te apetece que la habitación de tus hijos se vea igual de bonita ahora que dentro de muchos años y que cuando vean las fotografías de su infancia sientan que es la habitación que también querrían para sus propios hijos, te vamos a dar algunas ideas de cómo diseñar y decorar una habitación infantil por la que no va a pasar el tiempo.
Da preferencia a los tonos neutros o pastel
Evita pintar las paredes en colores llamativos que quizás hoy parezcan bonitos, pero que se pasarán de moda rápidamente. Los tonos pastel muy suaves no solo están vigentes siempre, sino que además son relajantes y perfectos para que los niños se sientan a gusto y predispuestos para dormir.
Aunque los tonos neutros pueden ser muy variados, evita los blancos porque para una habitación infantil pueden ser excesivamente sucios y también resulta un color frío. Mejor la gama de beige o los tonos pastel antes mencionados.
Escoge muebles de madera de calidad
La madera de calidad en tonos naturales nunca pasa de moda. Evita la madera pintada en colores demasiado oscuros porque no son propios de una habitación infantil. El lacado en blanco o el tono natural es lo más apropiado.
Los demás elementos de la habitación, como las estanterías para las cosas de los niños, deben de ser de la misma madera que la cama y la mesilla para que todo esté equilibrado y se vea en perfecta armonía.
Siempre que sea posible, armarios empotrados
Los armarios empotrados son perfectos para todas las habitaciones para más para las de los niños. Puedes optar por un diseño que no solo coja una pared, sino dos, para que tenga también zona de almacenamiento para todos sus juguetes y sus cosas.
La segunda pared no tiene por qué ser un armario con puertas, pueden ser estantes y zonas cerradas combinadas a juego con el armario para que no de una sensación de espacio excesivamente cerrado ni haga la habitación muy pequeña.
Suelos de madera
Los suelos también deben de ser de madera. Es uno de los materiales más cálidos y más acogedores. Puedes hacerlo todavía más agradable en invierno con el uso de alguna alfombra, pero una madera bonita debe de quedar a la vista el mayor tiempo posible.
Con un suelo de madera y una ventana de la mayor calidad, el niño tendrá un buen aislamiento térmico en la habitación y siempre estará a una temperatura agradable.