Seguro que más de una vez has oído hablar sobre las llamadas casas cueva. Las bioviviendas han sido comunes en muchas zonas de España, incluida la zona de Alicante, donde se pueden encontrar algunas de estas viviendas tradicionales. A pesar de ser viviendas muy rústicas tienen algunas ventajas innegables, como por ejemplo el hecho de ser muy cálidas durante el invierno y frescas en verano.
Como constructores en Alcoy no hemos podido menos que preguntarnos si sería posible aunar las ventajas de este tipo de viviendas con todas las prestaciones de las casas tradicionales y es así como, ya hace algún tiempo, comenzamos a descubrir las bioviviendas.
¿Qué es una biovivienda?
Una biovivienda cambia totalmente el concepto que actualmente tenemos sobre lo que puede ser una casa, ya que en lugar de tener los cimientos bajo tierra y estar construida hacia arriba, se trata de viviendas cavadas en la tierra prácticamente en su totalidad.
Estas viviendas son totalmente seguras y están dotadas de todas las modernidades de cualquier casa convencional, pudiendo incluso tratarse de viviendas inteligentes, dotadas con las últimas prestaciones en domótica.
Apara que lo entendáis os hemos puesto un vídeo de Youtube que seguro os despeja dudas:
Disponen de luz natural y ventilación
Uno de los problemas que pueden encontrarse en las casas cueva es que son oscuras. En la mayoría de ellas no entra nada de luz natural y el aire no se renueva con la rapidez que sería necesaria. Pero en las bioviviendas estos problemas no existen.
En sus diseños se tienen en cuenta la orientación de la casa para aprovechar la luz natural mediante sistemas de claraboyas e incluso de espejos, que son capaces de enviar la luz del sol hasta al último rincón de la vivienda haciendo que, en algunos casos, puedan llegar a ser tan luminosas como cualquier casa exterior.
Estos sistemas para la luz se aprovechan también para el paso del aire, que cuenta además con sofisticados sistemas de ventilación natural que permiten que en la casa haya siempre aire renovado pero manteniendo siempre una temperatura constante.
Todo esto hace que no haya una sensación de claustrofobia como podría parecer en un primer momento, además de evitar problemas de humedad, alergias o malos olores. En algunos casos, dependiendo de cómo sea la distribución del terreno, la vivienda puede tener alguna ventana al exterior aprovechando, por ejemplo, terrenos escarpados que tengan diferentes niveles.
Lo ideal es que sean casas de tan solo una planta, ya que eso facilita mucho toda la construcción y es lo que realmente sale rentable no solo en el terreno económico, sino también en la rapidez de la construcción.
Una manera de respetar el paisaje
Además de las ventajas que este tipo de viviendas tienen para quienes habitan en ellas en lo que se refiere a ahorro de luz, calefacción y aire acondicionado, este tipo de construcciones tienen otro punto a su favor que ya se está estudiando en muchos lugares: el respeto por el paisaje.
Hay lugares idílicos, con vistas realmente espectaculares, en los que no se permite construir porque las viviendas acabarían destrozando el paisaje y toda la belleza del lugar acabaría transformándose en una serie de construcciones que harían que ese lugar fuera idéntico a cualquier otro lugar de la costa, perdiendo esa belleza salvaje inicial.
Pero este tipo de viviendas respetan ese paisaje, ya que incluso los tejados están camuflados bajo tierra de modo que no son prácticamente visibles. El resto de elementos de la vivienda como los jardines o las piscinas se integran también en el paisaje de manera que se consigue la sensación de que no hay realmente nada ahí, a no ser que alguien se fije mucho.
Quizás estás viviendas puedan llegar a ser una buena alternativa para permitir casar los intereses de quienes tienen terrenos en esa zona y quieren obtener un beneficio y quienes quieren conservar el lugar lo más virgen posible.
Por ahora, las leyes no son excesivamente claras al respecto de cómo se pueden, y cómo no, construir este tipo de casas ya que no son muchas las licencias que se solicitan para las mismas. Pero tal vez esto cambie a corto o a medio plazo.
Y es que además de todo lo que hemos visto, es importante señalar que este tipo de casas no son caras, como podría pensarse en un primer momento. Y dado que su mantenimiento es también económico, pueden ser vistas como una buena opción para quienes quieren una casa de veraneo cómoda, original y fácil de mantener.
Incluso, por qué no, como vivienda para todo el año dada la buena temperatura de su interior y el hecho de que cuentan con luz natural. Se trata tan solo de romper con las ideas preconcebidas de cómo debe de ser una casa y volver a los orígenes, pero llevando con nosotros todo lo que hemos aprendido en comodidad y prestaciones en os últimos siglos.