Cuando se planea una reforma integral de una casa es el momento de plantearse si se quiere que esta tenga la misma distribución que tiene o si se quieren realizar cambios. Pero hay que hacer las cosas con mucha cabeza para conseguir que el espacio rinda, sobre todo cuando no sobra.
Esto se consigue con un trabajo conjunto entre el cliente y las personas que llevan a cabo la reforma. El cliente es el que mejor sabe qué necesita y la empresa de construcción la que tiene más claro cómo poder dárselo. Incluso pueden aportar ideas propias para mejorar las ideas del cliente, basándose en experiencias previas.
Si estás en ese momento en el que quieres cambiar tu hogar y no sabes muy bien por dónde empezar, te ayudamos a que puedas tenerlo mucho más claro en tan solo tres pasos muy claros: planificación, previsión y decoración. Vamos a verlo con calma.
¿Qué necesitas realmente en tu hogar?
Plantéate qué necesitas realmente en tu casa. Tal vez te hayas encontrado con una casa con muchas habitaciones de tamaño reducido, lo que era una buena opción para la anterior familia que la habitaba ya que eran muchos miembros, pero que no es necesario para ti, que tal vez hayas optado por vivir solo. Planifica cuántos dormitorios necesitas realmente, si quieres espacios abiertos o prefieres que la cocina esté separada del comedor, si para ti es importante tener una gran cocina o prefieres contar con más espacio en el comedor etc.
En una reforma general del hogar es fácil realizar este tipo de modificaciones para adaptar la casa siempre dentro de perspectivas realistas. Si bien a veces hay que solicitar muchos permisos y papeles, esto es algo de lo que se puede encargar la empresa de reformas. También se pueden cambiar de lugar habitaciones según las necesidades, creando espacios perfectos para el dormitorio o el salón según el uso que se le dé a cada uno de ellos.
Aunque hemos dicho que se pueden hacer muchos cambios es importante adaptarlos a las características del edificio y de la vivienda en sí misma, teniendo en cuenta dónde están situadas las columnas o si existen muros de carga. También hay algunas diferencias respecto a reformar una vivienda individual o un apartamento. Por eso, es bueno tener una idea previa de cómo se desea el hogar, pero dejar que sea el arquitecto el que haga los planos finales.
Crea espacios que se adapten al paso del tiempo
Cuando se realiza una reforma se debe de tener en cuenta lo que se quiere en ese momento, pero también lo que se va a necesitar a corto y a medio plazo. Por ejemplo, una pareja joven que cuente con tener hijos debe de tener en cuenta que estos crecerán y que puede ser importante que tengan un cuarto de baño propio o que puede ser buena idea tener armarios empotrados en sus habitaciones ya que de bebés no los necesitarán pero sí cuando crezcan.
Si se trata de una pareja de cierta edad es bueno tener en cuenta que la ducha esté adaptada a personas con problemas de movilidad ya que tal vez puedan llegar a necesitarla y siempre les va a resultar más cómodo tener ese espacio extra. Se trata de que la casa siga siendo funcional al cabo del tiempo y siga respondiendo a las necesidades de quienes van a vivir en ella.
Todo esto hará que los espacios no solo se provechen en el momento, sino que se aprovechen el máximo de tiempo, evitando tener que realizar obras futuras que no solo serán incómodas, sino que supondrán nuevamente un gasto. Por eso, diseñar con vistas al futuro es muy importante para conseguir que la vivienda sea útil mucho tiempo.
Decora en función de la forma de la habitación
Por supuesto, una vez que la casa ya esté dividida según nuestros gustos y se haya acabado con la obra de construcción se comienza con la obra de decoración que es igual de importante. Elegir los muebles de forma inteligente ayuda a aprovechar el espacio de cada cuarto.
A modo de guía básica se puede decir que en las habitaciones rectangulares hay que colocar los muebles en línea, en las habitaciones cuadradas encajan muy bien las colocaciones en forma de L y cuando nos encontramos con cuartos de forma irregular se debe de recurrir a trucos como las mesas redondas para que el espacio se vea mucho más equilibrado.
La iluminación y el uso de espejos pueden ayudar a crear la sensación de espacios más grandes y luminosos, los muebles a medida contribuyen a obtener el mejor partido de espacios como el hueco de debajo de la escalera o el espacio entre una columna y una pared.