Saber si se puede derribar una pared o no en una reforma es una de las dudas principales para muchas personas que quieren llevar a cabo una reforma de su vivienda y cambiar la distribución interior de la misma.
Es un trabajo que hay que llevar a cabo de forma muy cuidadosa ya que tirar un muro de carga o una pared que se ha convertido en parte de la estructura de la casa, puede tener consecuencias muy serias. Y si ya es algo importante cuando es en una vivienda unifamiliar, cuando ocurre en una comunidad, puede acabar causando demandas e indemnizaciones muy altas. Por eso, siempre es preferible contar con el informe de un arquitecto o de un arquitecto técnico antes de llevar a cabo este tipo de trabajos.
Consejos y chapuzas
Es frecuente ver por Internet blogs escritos por supuestos arquitectos que aconsejan sobre cómo saber cuando una pared puede tirarse recomendando absolutas barbaridades, que, como hemos dicho, pueden salir muy caras si se llevan a cabo.
También hay ciertas empresas supuestamente serias que llegan a la vivienda y, sin realizar las comprobaciones pertinentes, llevan a cabo el encargo que se les pide para no perder el contrato, pensando “seguro que no pasa nada”. ¿Y si ocurre? Veamos por qué no es tan fácil saber cuándo se puede o no tirar un muro.
Los muros de carga
A priori, los muros de carga suelen resultar fáciles de identificar en edificios de apartamentos. El grosor suele ser lo que los delata ya que son bastante más anchos que los tabiques simples. Pero esto no es matemáticamente exacto, ya que en los edificios de nueva construcción cualquier muro de carga suele tener un ancho superior a los 11 cm., pero en edificios antiguos esto no tiene que ser así y podemos encontrarlos incluso de menos de 9 cm. Cuanto más antiguo sea el edificio, más fácil es encontrar muros de carga finos.
Muchos apartamentos tienen columnas y en la mayoría de los casos, la presencia de las columnas nos hace pensar en que no hay muros de carga en el interior de la vivienda. Pero siempre hay que asegurarse porque esto tampoco es una verdad absoluta y pueden darse ambos tipos de estructuras. De hecho, los muros que contienen un pilar principal son frecuentemente muros de carga y no tabiques.
En viviendas unifamiliares antiguas, con suelos de madera y estructuras de vigas y viguetas del mismo material, los muros de carga suelen colocarse de forma transversal a las viguetas, reforzando su estructura y sosteniendo así toda la estructura interior de la vivienda. En estos casos, cuando se pueden ver las viguetas, un ojo experto puede ver claramente si el tabique es o no muro de carga.
Pero también hay excepciones y hay muros de carga que dibujan la línea de la vigueta y que la sostienen, rompiendo la norma antes dicha.
Tabiques muy antiguos
Para complicar todavía más las cosas, hay que saber que en algunas construcciones antiguas de más de 20/ 25 años, los tabiques pueden haberse convertido en una especie de muro de carga en la práctica. Con el paso del tiempo, el edificio se mueve, aunque sea de manera muy ligera. Y paredes que en principio no tenían esta función pueden acabar sujetando el peso de las plantas superiores asentadas sobre ella.
Tirar uno de estos tabiques puede causar daños graves en la estructura del edificio, por ejemplo, fuertes grietas. Por eso, hay que tener la absoluta seguridad de que el tabique a tirar no está funcionando como muro de carga.
Ante la duda, consulta siempre a un arquitecto técnico
Por otro lado, hay que saber que incluso un muro de carga puede abrirse de forma parcial en algunos casos sin que sea un riesgo. Por ejemplo, para colocar una puerta. Pero hay que saber cómo se hace y en qué puntos incidir.
Por eso, lo mejor es consultar siempre a un arquitecto o arquitecto técnico, pues salvo que conozcamos las circunstancias de la vivienda y tengamos todo muy claro, es la persona que puede sacarnos de dudas y darnos un informe favorable para poder derribar un tabique. Con este informe podemos ir al ayuntamiento a solicitar una licencia de obras y, a continuación, contratar a una empresa de reformas cualificada, legal y con su seguro de responsabilidad civil en orden.
Si haciendo todo esto tenemos la mala suerte de que el arquitecto comete un error y causa daños en el edificio, nosotros estaríamos totalmente cubiertos al tomarse todas las medidas legales previas.
Saber si puedo derribar una pared o no en una reforma no es fácil, como hemos visto. Así que lo más inteligente es dejar la decisión en manos de un profesional, que sea quien diga si se puede o no llevar a cabo el trabajo.